Aspectos relacionales

Las personas somos animales sociales por naturaleza y las relaciones con otros es un aspecto fundamental de nuestra existencia. Por eso los aspectos relacionales en una cuarentena son fundamentales. El tejido social también funciona como una red de protección cuando caemos en el estrés. En situaciones de crisis social el problema es que gran parte de la red puede estar estresada, por lo que sirve de contención a veces y a veces de multiplicador del estrés.

Aunque pueda parecer poco ‘natural’ presta atención a cuánto tiempo utilizas en tus encuentros sociales para hablar de qué temas. Intenta no dedicar toda una charla con tu familiar, pareja, amigo o compañera de trabajo para hablar de la cuarentena y de las noticias relativas a la misma. Existen muchas más cosas en tu vida. Y lo que no se dice, puede que no exista para los demás. Desde la comida rica que haz hecho, la novela o cuento que has leído, ese capítulo de la serie que sabes que os gusta a ambos e, incluso, haz algunos planes para el verano o de lo que os gustaría hacer al finalizar la cuarentena.

Expresa tus emociones. Una cuarentena es una temporada difícil y es lógico que pases por diferentes estados emocionales. Tristeza, miedo, frustración, rabia, etc. son solo algunos de ellos. Tienes derecho a expresar lo que sientes. Solo te hace más humano y te acercará a la persona en cuestión. Pero también deja espacio para comentar las cosas, aunque sean pequeñas, que te han alegrado el día. Como mencionábamos antes, una comida que te ha salido bien, un mensaje que te ha hecho gracia o lo que sea.

No olvides repasar las recomendaciones generales.

Herramientas

En este momento donde la tecnología permite unas comunicaciones increíbles utilízalas para mantenerte en contacto por voz y vídeo. Con servicios como Skype. Zoom, WhatsApp, y muchos más, podrás mantenerte en contacto con las personas que necesites. O mantener actualizados los estados en tus redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, etc. ).

Eso si, utilízalos con la medida necesaria para que no se transformen en una carga más que en una herramienta útil. Aquí van algunos consejos sobre esto.

El núcleo de convivencia

Si tu confinamiento es en grupo, sea este de compañeros de piso, pareja, amigos o familia tienes que pensar en mejorar la comunicación grupal. No des por sentado nada, la situación es nueva, es estresante y las reglas que existían puede que ya no sean válidas. Una buena idea es realizar un par de veces a la semana (los primeros días pueden ser a diario) una reunión donde cada persona exprese lo que va viviendo, necesitando, sintiendo, opinando sobre la organización, etc. Esto además, dependerá mucho de las personas que confirman el núcleo de convivencia. No es lo mismo que sean niños de 5 años a que sean adolescentes. Aunque lo buenos sería que todas las personas se expresen, otra cosa es qué y quién decide. Una experiencia de trabajo cooperativo y decisiones de grupo es una buena idea.

Niños

Los niñ@s son especialmente sensibles a los cambios. Incluso los más pequeños. Muchas veces pensamos que porque expresan lo que les sucede es que no se dan cuenta de la situación. Nada más alejado de la realidad. Los más pequeños son esponjas que perciben los sutiles cambios emocionales de los mayores, a veces incluso antes de que nos demos cuenta los demás. Por eso, aquí va una documento con algunas recomendaciones.

No esperes a que ellos te demanden información, ve explicando, con un vocabulario adecuado a la edad, las circunstancias que se están viviendo. Intenta expresarte con calma, pero transmitiendo la seriedad de la situación. Seriedad y serenidad no son incompatibles. Es fundamental que, como se menciona en el documento, valides tanto algunas ideas como todas las emociones que puedan tener al respecto de lo que están viviendo. Las ideas, fantasiosas en algunos casos, pueden no ser ajustadas y las puedes re-interpretar para ayudarles a comprender mejor la situación. Las emociones no son cuestionables, debes validarlas, aceptarlas y ayudarles a expresarlas.

Si bien no hay que mentirles a los pequeños sobre la situación, tampoco es bueno generarles más alarma de la necesaria. Evitar, por ejemplo, la exposición a determinadas formas de información (noticias truculentas, amarillistas, etc) es importante. También lo que es evites hablar de personas que están enfermas, salvo que ellos pregunten expresamente o que haya novedades importantes. Utiliza medios de expresión como el dibujo o el juego. Para los niñ@s es una forma de procesar lo que pasa, de encajarlo. Aquí hay un recurso elaborado en el Colegio de la Psicología de Madrid para explicar a las personas más pequeñas este tema.

Sexualidad

Para explicar lo que puede pasar te dejo un vídeo donde explica algunas consecuencias posibles sobre la sexualidad de estos tiempos de cuarentena.

Vecinos

Aunque el aislamiento supone quedarte en casa, algunas iniciativas como el aplaudir a las personas que están trabajando en diferentes servicios públicos harán que descubras o re-descubras todo un mundo de seres humanos que te rodea y con el que, quizá, nunca has hablado. Es una oportunidad única !!! Quizá, mañana, cuando salgas de vacaciones, ya no tendrás que preguntarte «Quién me regará las plantas?»