Cuida tu cuerpo en la cuarentena. Aunque pueda parece raro, incluso estando en una situación de cuarentena con buenos recursos, el cuerpo puede sufrir en muchos aspectos. Si repasamos los síntomas posibles podemos encontrar algunos elementos peligrosos si se extienden en el tiempo. Desde la tensión física a las alteraciones de la conducta alimentaria, la falta de ejercicio, etc. Es necesario tenerlos ‘vigilados’ y prestar atención a los síntomas para intentar resolverlos.
Por eso incluimos en las recomendaciones algunos elementos fundamentales.
Sueño
Uno de los elementos que suele alterarse de forma más o menos rápida es el sueño, que utilizaremos como sinónimo del el dormir. Es un estado conductual y fisiológico que necesitamos realizar de forma cotidiana y cumpliendo unas fases. Lo importante es que el sueño sea de calidad y duración determinada. Y para esto hay algunas recomendaciones a las que llamaremos higiene del sueño. Estas pautas son muy generales y dependerán de las personas:
- Horario más o menos regular del sueño. Aunque algún día podamos trasnochar tenemos que mantener una horario más o menos estable y dormir de noche.
- No permanecer en la cama para actividades como ver el móvil, la tableta, la TV, el ordenador, etc. La cama tiene que estar asociada al dormir (o a otras actividades de las que hablaremos en otro apartado… jiji).
- Dependiendo de la persona no consumir sustancias que activen como café, té, u otras a partir de determinadas horas. Y si no tienes claro cuál es el efecto que hacen en ti, suspéndelas ! Tanto las sustancias como las horas de consumo varían mucho de persona a persona
- Las siestas intentar mantenerlas reducidas, aproximadamente unos 20 minutos suele ser suficiente.
- Mantener un ambiente agradable y favorecedor del sueño en el espacio que utilicemos para ello. Eso suele ser oscuridad total o casi, temperatura no muy elevada, pocos ruidos, etc.
Alimentación
Otro de los aspectos fundamentales a considerar es adecuar la alimentación y prestar atención a las alteraciones que puedan existir en la conducta alimentaria. Estar mucho tiempo en casa aumenta la visita a la nevera. Y no cuentan como paseos !!! Además, la frustración y el resto de emociones que tendremos harán que el hambre sea más hambre emocional que fisiológica. No solo será importante el cuidar la alimentación para no aumentar de peso (sobre todo teniendo en cuenta el mejor gasto energético) sino por un tema de salud general e inmunidad. La comida procesada, con muchos aditivos, etc. no ayudan a nuestras defensas. Esto es fundamental, cuida tu cuerpo en cuarentena.
Aquí van algunos consejos de los expertos para estos tiempos:
- Hacer una planificación de las comidas, en lo posible, semanal. Esto nos ayudará además a no tener que salir tanto a la calle. Teniendo en cuenta el número de personas, las raciones y las calorías necesarias que, seguramente, se han reducido.
- Aprovechar la planificación para que sea una dieta variada, aunque tengamos en cuenta cada persona y sus necesidades y/o preferencias (celíacos, veganos, etc.) hay elementos como la cantidad de fibra, proteínas, minerales, vitaminas, grasas, etc. que tenemos que equilibrar.
- Date algún capricho !!! Bastante tenemos con lo que tenemos como para no poder darte algún capricho. Pero si esto lo hacemos a consciencia y disfrutándolo de forma dosificada mejor. Evitaremos tentaciones.
- Bebe agua, la ruptura de la rutina que implica la cuarentena puede hacer que bebamos menos agua y eso no es bueno. Por un lado porque el agua no ayuda a procesar el estrés, por otro porque ayuda al tránsito intestinal, y moviéndonos menos, se puede resentir fácilmente nuestras visitas al water.
- Evita alimentos procesados / preparados / congelados / comprados hechos. En la mayoría de los casos tendremos más tiempo, así que opta por dedicarle un tiempo a cocinar. ¿no te gusta cocinar? Pues prepara cosas que puedas congelar, siempre será mejor que lo comprado por ahí. Aquí tienes una aplicación que te ayuda a comer ‘comida real’.
- Para el picoteo entre comidas ten a mano cosas sanas. Por ejemplo, frutos secos (sin salar y sin tostar), fruta, verduras como zanahorias o apio. Cada uno, con sus gustos, puede encontrar esas cosas que le gustan. Por ejemplo, hazte una buena cantidad de humus que te servirá como picoteo u entrante.
Sobre remedios caseros
Existen diferentes plantas y sustancias que se utilizan desde hace milenios, en algunos casos, y que pueden ayudar a una gestión de nuestra salud y bienestar de forma autónoma y segura. Esto también cuida tu cuerpo en cuarentena. Esto no quiere decir que estas reemplacen las indicaciones médicas. Pero tengamos en cuenta que en tiempos de cuarentena donde no hay que acudir a urgencias salvo que sea algo importante, algunas recetas tradicionales nos pueden ayudar. Una buena tila, pasiflora, valeriana, melisa, lúpulo… .son plantas que nos ayudarán a relajarnos y estar más tranquilos. Mientras que otras como el hinojo, anís verde, manzanilla, regaliz… nos ayudan a la digestión, eliminación de gases y llevar mejor digestión pesada. Sobre esto se puede encontrar mucha información en internet.
Existe otras plantas que han demostrado pueden ayudar en casos leves de procesos gripales comunes a manejar los síntomas leves. Como pueden ser el jengibre, la canela, la menta o la cúrcuma.
Ejercicio
Es un apartado muy amplio porque depende de las preferencias individuales, de las necesidades y las posibilidades de cada persona, su cuerpo y su momento. Si tienes alguna condición especial (escoliosis, hernias, desgarros, etc) es el momento de retomar esa tabla de ejercicios que te dio tu fisioterapeuta y que nunca hiciste o dejaste hace tiempo. Si tu cuerpo te lo permite, explora diferentes posibilidades. Desde coger un tutorial de yoga hasta hacer estiramientos, levantamiento de libros o lo que sea. Pero tu cuerpo necesita moverse. Y por que no, una de las mejores cosas que puedes hacer es poner música, saltar y sacudir esos huesos !!! Si estás solo, ¿qué más te da si nadie te verá? Si estás acompañado, transforma ese momento en una conexión con las otras personas. Y si estás con peques, les encantará.
Conclusiones
Muchas veces en la consulta pregunto a la persona que tengo delante: «¿Qué te pide el cuerpo hacer?» A veces, esta pregunta sorprende, las más de las veces. Y no es raro, porque nos cuesta saber qué nos pide el cuerpo. Por eso, también tenemos que escuchar qué nos pide el cuerpo hacer en estas circunstancias. Y no está mal que, en algunos casos, lo hagamos aunque vaya en contra de las recomendaciones o los patrones saludables.