Aquí van algunas recomendaciones para la gestión de la cuarentena que, en ningún caso pretenden valer para todas las personas pero si nos puedan ayudar en el proceso.
- Identificar los pensamientos recurrentes que generan malestar. Pensamientos contantes sobre enfermedad, se transforman en profecías que se auto cumplen, puesto que nos generan estrés y nos pueden hacer enfermar. Amplia información aquí.
- Identificar las emociones. Aceptarlas y trabajarlas si tiene oportunidad. Algunas serán fáciles de gestionar, otras menos. Las que no te sean fáciles de gestionar apúntalas en un cuaderno y prométete trabajarlas, al finalizar la cuarentena, consultando a un profesional de la psicología.
- Identificar las sensaciones corporales. Muchas veces se confunden las emociones con las sensaciones corporales, mira el listado de síntomas posibles y verás la diferencia.
- Genera una agenda para tu semana y tu día. Mantener una actividad más o menos organizada te ayudará. Aunque no la cumplas al 100% da igual. Diferencia claramente los días laborables habituales de los no laborables según tus costumbres o con un nuevo modelo, pero que haya diferencia clara. Más ideas sobre esto aquí.
- Cuida tu higiene y aspecto. Aunque no te vean otros, te ves tu. En tu agenda puedes reservar algunos días, como el fin de semana, para no arreglarte o permanecer todo el día el pijama. Pero eso tiene que ser la excepción y no la regla.
- Reserva un tiempo para el ocio y tus aficiones. Ya sea desde hacer ganchillo hasta ver series, desde leer o hacer jardinería. Busca la forma de continuar con estas actividades o de realizar las que puedas con los recursos disponibles. Las actividades artísticas y expresivas como el dibujo, la pintura, la escritura, etc. son un buen ejercicio en estos momentos. Busca tutoriales, desempolva libros o pregúntale a personas conocidas expertas, seguro que te ayudarán.
- Reserva un tiempo para ejercicios de relajación y meditación. Hay múltiples recursos que podrás encontrar, desde hacer simples (y potentes) respiraciones abdominales hasta meditaciones sobre la compasión. Si los realizas de forma sistemática te ayudarán a mantener una capacidad de gestión emocional, de equilibrio y autorregulación imprescindibles. Aquí tienes más información y ejercicios.
- Evita sobre-exponerte a la información. Dedica un tiempo al día para ver la información que deseas sea por el medio que sea, pero limita a unas pocas horas al día. Incluso la radio. Reemplaza por emisoras de música o sonidos de la naturaleza.
- Observa cuando escuches una comunicación qué parte es información y qué parte es emoción. En estos momentos hay muchas personas afectadas emocionalmente que lanzan mensajes mezclando información real, información subjetiva y emociones muy intensas. Respira y deja de lado lo que no te aporte información útil. Los contagios de un virus pueden ser peligrosos, pero los contagios emocionales también.
- Haz una lista de las cosas que sueles posponer. Por ejemplo, hacer una selección de la ropa para reciclar, pequeños arreglos en casa, cambios de decoración, manualidades, etc. es un gratificante cuando no solo ves que haces cosas que tienes que hacer sino algunas que hace tiempo querías hacer. Tenla a la vista y cuando te canses de la rutina tira de esa lista.
- Mantente en comunicación con tus seres queridos. Las relaciones sociales son de vital importancia, por lo que intenta mantener un contacto regular. Evita que en estas comunicaciones la situación de cuarentena ocupe mucho espacio, reserva para comentar algo rico que has comido, algo divertido que haz hecho, etc. Algunos recursos e ideas.