Pensamiento intrusivos

En una situación de estrés como puede ser el encierro de una cuarentena los pensamientos intrusivos y como afrontarlos es una de las cosas que puede suceder. Es absolutamente lógico que suceda, y en origen tu cerebro está intentando ayudarte, lo que sucede es que lo hace de una forma no adaptativa, no muy útil. Es como si tuviésemos una alarma de incendio que se pusiese a sonar cuando te haces un té o cuando enciendes una vela. Deja de ser útil y se transforma en un estorbo.

Pensamientos intrusivos.

Otra forma de entender estos pensamientos es que los datos de la ‘realidad externa’ no se corresponden con los mismos. Los pensamientos puede tener expresiones lingüísticas superlativas (preocupadísimo, estresadísimo, etc.) , pronombres de tipo ‘todos’ , ‘nadie’, ‘ninguno’, etc. Lo que implica una dificultad para ajustar los pensamientos a la realidad, para que sean proporcionales a las circunstancias y adaptados a lo que necesitamos.

Aquí tienes un vídeo que explica una técnica sencilla donde puedes aprender un truco que te ayudará a sobrellevar. Por supuesto, requiere de práctica y no funcionará de forma instantánea, pero poco a poco verás como te sentirás mejor.

Tan nocivos son los pensamientos negativos no ajustados a la realidad como los positivos que tampoco se corresponden. Pensamientos del tipo: «Esto en dos días está solucionado.» o «Estos síntomas se me pasan mañana.» Estos, generan expectativas que en muchos casos no se cumplen, lo que te generará una frustración mayor. Sabes que si es una gripe lo que tienes, lo más probable es que hasta unos 7 días no te sientas librado de la misma. Ser optimista esta muy bien, pero pensar que mañana irás a la luna, no parece que sea muy probable.

Una buena idea es que hagas ejercicios de relajación y meditación. Aquí te dejamos algunos.

Por último, si haz probado estas herramientas y no te han funcionado, no te preocupes, no eres el único !!! En momentos de crisis como la que estamos viviendo los profesionales de la psicología podemos ayudarte. Tanto para gestionar los pensamientos intrusivos y como afrontarlos como para otra serie de cuestiones.